La ExpoGela de BilbaoHistoriko ha inaugurado hoy la exposición “El aguaduchu de 1983 en el objetivo”, una muestra compuesta por 100 fotografías realizadas por el fotógrafo Manu de Alba y una más en homenaje a “Madriles”, un habitual de Barrenkale y la única víctima mortal del Casco Viejo… que retratan el trágico suceso en su 30 aniversario. Según narra el artista, “han pasado treinta años y aún con la observación de mis fotografías los recuerdos son muy grises, grises recuerdos plasmados en blanco y negro que son acta notarial de aquella dramática situación. El último de los aguaduchus -en el decir bilbaino-, esto es, las inundaciones que hace treinta años padeció la Villa en plena Aste Nagusia, acabó suponiendo un beneficio para la regeneración del entramado socioeconómico de nuestro Casco Viejo. La clave del triunfo extraído del propio desastre está en el carácter arrojado con que los bilbainos solemos enfrentar los avatares de la vida, que Manu de Alba describe de esta forma: “soy incapaz de recordar si el sol salió en los días siguientes a la tragedia, pero si vi caras blancas con mucha ilusión, dispuestos y dispuestas a recuperar lo nuestro y vaya si lo consiguieron. Blancas las ilusiones, grises los recuerdos y aquellas aguas que todo lo oscurecieron hoy ya no lo hacen y surcan el corazón de Bilbao, camino del mar, más transparentes que nunca permitiéndonos disfrutar de sus riberas recuperadas” Carácter al que BilbaoHistoriko rinde homenaje con esta exposición, que se complementará con una actividad en la que ilustres fotógrafos nos darán su visión del aguaduchu en una charla-coloquio, al tiempo que se proyectarán 30 fotografías en conmemoración del 30 aniversario del desastre. El acto tendrá lugar el próximo 18 de septiembre a las 19.30h. en ExpoGela (San Francisco 32). Los interesados en esta iniciativa conmemorativa podrán colaborar activamente en la disfusión del aguaduchu de 1983 gracias al “Baúl de los recuerdos” habilitado para la donación de todo tipo de objetos relacionados con las inundaciones o relatar sus impresiones en el cuadreno habilitado para ello. La muestra estará disponible hasta el próximo 27 de septiembre, en horario de 9.00 a 14.00 de lunes a viernes hasta el 15 de septiembre y de 9.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.30 desde el 15 de septiembre hasta la fecha de clausura de la muestra; mostrando, a través de las fotos de Manu de Alba, la magnitud de aquel catastrófico desastre para, así, resaltar lo conseguido por el empeño de cuantos se esforzaron en superarlo.
Bilbao,
"Aguaduchu" de 1983
"Negras aguas, Grises recuerdos, Blancas
ilusiones"
Eran mis primeros pasos hacía el mundo de
la fotografía profesional y la inquietud por captar lo inesperado era lo que en
esos años me movía a salir corriendo al paso de los bomberos, manifestaciones u otros
aconteceres de la Villa, probablemente impulsado por ello en aquellos días de agosto de
1983 me tire a la calle y me asome a nuestra ria, Ibaizabal y Nervión juntos, lo
dantesco de aquella imagen de aguas negras golpeando y anegando nuestras calles,
comercios y el corazón de los bilbainos hizo que de lo meramente periodístico, pasara
a la contemplación más pausada de aquella imagen, en silencio, impotente y extasiado como
casi todos. Podía desde las seguras atalayas observar la destrucción de lo
nuestro, las aguas bajaban rápidas pero el tiempo pasaba lento. Yo no vi el
drama humano que aquello suponía en primera persona, pero si muchas caras de
mis vecinos, incrédulos ante aquello que nos desbordaba.
Han pasado treinta años y aun con la
observación de mis fotografías los recuerdos son muy grises, grises recuerdos plasmados en
blanco y negro que son acta notarial de aquella dramática situación.
Soy incapaz de recordar si el sol salió en los días siguientes
a la tragedia, pero si vi caras blancas con mucha ilusión, dispuestos y dispuestas a
recuperar lo nuestro y vaya si lo consiguieron. Blancas las ilusiones, grises
los recuerdos y aquellas aguas que todo lo oscurecieron hoy ya no lo hacen y surcan
el corazón de Bilbao, camino del mar, más transparentes que nunca
permitiéndonos disfrutar de sus riberas recuperadas.
Manu de Alba
